A principios del año, sobre todo en enero, llegan los arrepentimientos y cargos de conciencia por los excesos de las vacaciones y la temporada navideña, y sus efectos en la salud.
Y es que durante esta época, el exceso de comida, consumo de alcohol y la falta de ejercicio hacen mella en el organismo, que se ve afectado por enfermedades como la obesidad, hipertensión y diabetes, entre otras.
De acuerdo con el Doctor Luis Moya Jiménez, Director de la Unidad Cardiovascular de la Clínica del Occidente y Presidente de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, muchos toman las vacaciones como un período de derroche y abandono, en el que los enfermos dejan de tomar sus medicamentos y de hacer su dieta y los sanos pecan por exceso de comida, sol y alcohol.
“Es ahí cuando vienen las consecuencias: el enfermo llega más descompuesto y el que era sano ya llega enfermo”, asegura el especialista, quien puntualiza que el exceso de comida “chatarra” y grasosa, así como de alcohol, descomponen el organismo.
En este sentido, el Doctor Moya recomienda realizarse una serie de exámenes al inicio del año, con el fin de prevenir problemas mayores en la salud, como por ejemplo dificultades cardiacas. Al respecto, agregó que es importante realizarse un perfil lipídico y mirar cómo está la función metabólica.
Para el especialista, la clave es la prevención. Es así como señala que desde tempranas edades es importante autoevaluar y preguntarse qué riesgos y predisposiciones familiares hay en materia de diversas patologías, como la enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión y cáncer.
Los exámenes
La Clínica del Occidente, consciente de la importancia que tiene una detección temprana de las distintas patologías, ofrece a sus usuarios un chequeo preventivo que incluye una serie de exámenes tanto para hombres como para mujeres.
El chequeo está compuesto por: exámenes médicos, de diagnóstico y de laboratorio.
1. Exámenes médicos: Contemplan una revisión física general practicada por un especialista en medicina interna, quien indaga sobre obesidad, hipertensión arterial, lesiones de la piel, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, soplos cardiacos, masas abdominales, aumento del tamaño de los órganos, deformidades esqueléticas, hernias, masas testiculares y lesiones de la próstata. Así mismo, un examen de oftalmología con optometría, realizados por el Oftalmólogo.
2. Exámenes de diagnóstico: Incluyen un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo, con los que se evalúa la posibilidad de insuficiencia coronaria. De igual forma, una radiografía de tórax, que explora infecciones pulmonares, cáncer del pulmón, enfisema pulmonar, lesiones pulmonares benignas o malignas y agrandamiento del tamaño del corazón y de la arteria aorta.
También abarcan un ultrasonido abdominal y pélvico, en el que se explora el tamaño del hígado y del páncreas, cálculos en las vías biliares, lesiones quisicosas inflamatorias o infecciones, tumores benignos o malignos de estos órganos, tamaño de los riñones y presencia de cálculos, quistes y tumores renales.
3. Exámenes de laboratorio: Contemplan cuadro hemático, perfil lipídico, glicemia en ayunas, transaminasas y bilirrubinas, creatinina y nitrógeno ureico, uroanálisis, coprológico, sangre oculta en materia fecal, ácido úrico, antígeno prostático, perfil tiroideo y citología vaginal, en el caso de las mujeres.
 
											 
				 
				
				
				
				
							 
				
				
				
				
							 
				
				
				
				
							 
				
				
				
				
							
